La Ley de Cambio Climático, entre sus muchas directrices, señala que las ciudades de más de 50.000 habitantes tendrán que implementar a partir del próximo 2023 una serie de medidas que limiten las emisiones de CO2 y los niveles de contaminación. Parte de la responsabilidad de los mismos radica en el tráfico rodado. 

En concreto, el 75% de los vehículos que circulan por las ciudades tiene motor de combustión y, por lo tanto, se verán afectados por esta medida. Y es que las restricciones a la circulación empiezan por los modelos más antiguos y contaminantes (aquellos que no tienen distintivo medioambiental de la DGT ) y siguen por aquellos de motor diésel o gasolina con etiquetas C y B, llegando hasta los híbridos y los eléctricos que disfrutan de más ventajas.

De cara a 2023, cuando entrará en vigor la Ley de Cambio Climático y comenzarán a establecerse estas zonas de bajas emisiones (ZBE) en casi 150 municipios españoles, tres de cada cuatro coches verán limitada su libre circulación según los cálculos de MSI para Sumauto.

Los principales afectados

Además de las de 50.000 habitantes, algunas poblaciones de más de 20.000 habitantes también empezarán a aplicar a estas medidas, lo que deja un escenario lleno de dudas para los coches sin etiqueta, con la B o con la C. En estos municipios residen unos 25 millones de personas que, según los datos del INE, representan el 53% de los españoles. 

Los híbridos, que suponen en sus distintas modalidades el 18,4% de los vehículos y los eléctricos, que representan el 3,9%, serán los principales beneficiados de estas medidas y se prevé que no sufran limitaciones o restricciones a la circulación por estos municipios, vista la experiencia en ciudades como Madrid o Barcelona. 

Una solución

A este respecto, la modalidad renting es la fórmula para acelerar la electrificación del parque automovilístico y la solución para los conductores afectados para acceder a un vehículo con etiqueta de la DGT y sin restricciones de movilidad sin tener que afrontar el pago de un coche eléctrico nuevo, más caro que uno de combustión de media. 

Actualmente, más de 600.000 vehículos son de modalidad renting, representando el 15,5% de los vehículos de combustión alternativa en el mercado español.

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